Kurt es un conductor de carretillas elevadoras que adora su empleo. Sin embargo, un buen día descubre que la gente no lo valora como valoraría el trabajo de un médico o un agente de policía.
Desde ese momento Kurt hace todo lo posible primero por ser médico y luego por llegar a primer ministro, y malgasta una fortuna comprando a la gente para salirse con la suya. Su única aspiración es ser importante, da igual lo que tenga que hacer para lograrlo.